Por: Suhelis Tejero Puntes
Este miércoles 1 de julio, tras un cierre de más de 100 días de las fronteras, los aeropuertos y los hoteles dominicanos volverán a abrirse a un mundo ahora definido por una pandemia.
«Hacer turismo ya no será igual».
Para República Dominicana la actividad turística representa un 8 % del PIB y el año pasado aportó un 26 % de los ingresos en dólares que recibió el país, unos 7,468 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales. Son resultados que tardarán en volver.
«La reapertura será tímida»
Así lo prevén desde los terminales aeroportuarios y los hoteles.
Hoy, cuando el Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez de Santo Domingo comience a recibir pasajeros, operará apenas a un tercio de su normalidad. De los 45 a 50 vuelos diarios que regularmente recibía antes de la pandemia del COVID-19, este 1 de julio 14 vuelos pasarán por la terminal con procedencia o destino a Nueva York, Boston, Miami, Orlando, San Juan y Madrid, según la programación del AILA.
Mientras tanto, en el aeropuerto de Punta Cana, desde el que más turistas recibe el país, el panorama cambió en los últimos días con respecto a lo esperado hace un mes.
«De acuerdo al itinerario publicado en su página web, para el día de la reapertura se recibirán tres vuelos provenientes de San Juan, Nueva York y Fort Lauderdale».
Progresivamente se incorporarán otras rutas, casi todas desde Estados Unidos, y a finales de mes se espera recibir unos 20 vuelos desde Estados Unidos, Canadá y España.
El país mantuvo cerradas sus fronteras, sus aeropuertos y puertos desde el pasado 20 de marzo, una medida ordenada por el Gobierno para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
«Ahora el regreso de los turistas no solo dependerá de que las fronteras dominicanas se reabran, sino también de la situación en otros países».
Estados Unidos no ha impedido la salida de ciudadanos de ese país, que ahora se ha convertido en uno de los epicentros del COVID-19 en el mundo, con 2.63 millones de casos confirmados y 129,545 muertes, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Desde el norte de América llega más del 40 % de los turistas que regularmente visitan la República Dominicana, y es en ese público que el sector turístico centra sus esperanzas.
Desde Rusia, Francia y Argentina llega un 11 % de los visitantes.
A Punta Cana no están programados vuelos desde esos países, al menos no para la primera semana de la reapertura.
«El aeropuerto de Santo Domingo sí recibirá vuelos desde Francia», pero no aparecen provenientes de Rusia ni de Argentina.
La experiencia en los aeropuertos será menos congestionada. Al menos esa es la meta de las autoridades aeroportuarias que en días pasados publicaron el protocolo para los aeropuertos del país.
«En el documento, autorizado por la Junta de Aviación Civil, se definen las normas que van mucho más allá del uso obligatorio de mascarilla».
Los pasajeros que arriben al país se les tomará la temperatura y, si resulta mayor a 38 grados centígrados, se les realizarán pruebas rápidas para detectar COVID-19. De resultar positivos, se activarán los protocolos sanitarios especiales y el pasajero será aislado en una zona especialmente dispuesta para ello en el aeropuerto.
Para recoger el equipaje, como en todas las áreas de la terminal, estarán señalizadas las distancias que deben mantener los pasajeros entre sí.
«Lo primero es que se aumentan los procesos, de manera que los viajeros deben llegar tres horas antes al aeropuerto», y deben hacerlo ya con su chequeo realizado por la web de la aerolínea o, en caso de que esa opción no esté disponible, deberá imprimir una copia del boleto.
«El protocolo señala que solo los pasajeros con boletos podrán entrar a la terminal».
No se aceptarán acompañantes, a menos que sea para personas con discapacidad o menores de edad que viajen solos. Dentro del aeropuerto los viajeros no podrán quitarse la mascarilla.
Los hoteles, al igual que los restaurantes, «operarán según un protocolo que fue definido por el Ministerio de Turismo y que fue dado a conocer oficialmente», incluso entre los hoteleros, a menos de 12 horas de la reapertura.
En el protocolo recomiendan a los grandes hoteles no superar en julio una ocupación de 30 % de sus habitaciones para luego ampliarla hasta 50 % en agosto y llevarla al 75 % en diciembre.
«Eso para aquellos que tienen más de 500 habitaciones, a fin de que no se aglomeren huéspedes en áreas comunes de los complejos hoteleros».
Fuente: Diario Libre