China ha devuelto las acusaciones durante la rueda de prensa diaria del ministerio de Exteriores. El portavoz Zhao Lijian ha asegurado que China es un país que «defiende la paz mundial, el desarrollo global y el orden internacional» y rechaza «la confrontación y antagonismo», caracterizados como «mentalidad de la Guerra Fría».
El representante gubernamental, ha acusado a la OTAN de «ignorar los hechos y confundir mal con bien» pues la organización « es el auténtico desafío estratégico para la estabilidad mundial. Esta dice ser regional y defensiva, pero ha llevado a cabo avances en nuevas áreas y terrenos, empezando guerras y matando civiles inocentes. La OTAN tiene las manos manchadas de sangre», ha sentenciado Zhao. «Ahora está tratando de extender sus tentáculos hacia Asia-Pacífico para expandir la mentalidad de la Guerra Fría y la confrontación.
«Cualquier intento por dañar la paz y la estabilidad en la región afrontará la oposición común del pueblo chino y otros países de Asia-Pacífico». La cumbre, precisamente, tenía un marcado eje en la región tras la extender la invitación por primera vez de los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda; cuatro actores relevantes y aliados de Estados Unidos. En su declaración, el portavoz de Exteriores chino ha tenido una mención para sus vecinos, a los que ha llamado a « avanzar en las relaciones bilaterales y comprometerse con la paz y la estabilidad de Asia»
El documento aprobado por los 30 países miembro dejaba la puerta abierta a departir con China buscando un «compromiso constructivo». «China seguirá con atención el desarrollo de los acontecimientos y no permanecerá imposible ante cuestiones que puedan dañar a China», ha terciado Zhao.
