El Juego de Estrellas de las Grandes Ligas marca el final de la primera parte de la temporada del béisbol estadounidense, un punto medio al cual el jardinero dominicano Juan Soto ha llegado “ardiendo” con el bate.
El estelar jugador de los Nacionales de Washington, quien se encuentra en medio de la racha más extensa de su carrera pegando de imparable, tuvo un lento inicio de temporada, pero con el desempeño alcanzado en estos 16 duelos ha levantado su juego, mostrando la calidad que se espera de un pelotero de su clase.
En estos 16 encuentros, Soto colecciona seis partidos de dos o más indiscutibles y en total ha fletado 22 imparables en 54 visitas al plato, amansando un promedio de bateo de .407.
El poder de un bateador de su clase se ha hecho sentir sumando cinco cuadrangulares a su cuenta, cuatro de ellos en sus últimos seis juegos, además de cinco dobles, con los que suma 10 extrabases en este espacio de tiempo.
Aunque los Nacionales han tenido una marca negativa (5-11) Soto no ha dejado de producir con sus batazos, sumando 10 vueltas remolcadas y logrando promediar una anotación por juego, al sumar 16 anotadas.
Lo interesante es que Juan ha mantenido esa conciencia de la zona de strike, recibiendo apenas ocho ponches y alcanzando 19 bases por bolas, para ampliar su liderato en este renglón con 76 transferencias recibidas en lo que va de campaña.
Cuando Soto inició este paso demoledor con su bate en estos 16 juegos, su promedio de bateo era de apenas de .214 y desde entonces lo ha incrementado en 31 puntos, posicionándolo en .245.
Su producción ha mejorado de manera considerable, contabilizando 55 anotadas y 41 vueltas empujadas, estadísticas ayudadas por los 19 palos de vuelta completa que registra en la campaña.
Soto se encamina al Juego de Estrellas y al Festival de Jonrones de las Grandes Ligas, donde llega en su mejor momento en lo que va de temporada.