El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) denunció que el FBI le «robó» sus tres pasaportes, uno de ellos ya caducado, en el registro efectuado la semana pasada a su mansión de Florida en busca de documentos clasificados.
«¡Wow! En la redada del FBI en Mar-a-Lago robaron mis tres pasaportes (uno vencido) junto con todo lo demás. Esto es un asalto a un oponente político de un nivel nunca antes visto en nuestro país. ¡Tercer mundo!», dijo en un mensaje en su red Truth Social.
La toma de los pasaportes en vigor impediría salir del país a Trump, que el pasado jueves ya había criticado que ese registro se efectuó en su opinión sin aviso previo e inspeccionó también armarios de la primera dama, Melania.
La redada tenía como objetivo encontrar documentos clasificados que el exmandatario republicano sacó de la Casa Blanca cuando abandonó el poder en 2021.
Trump está siendo investigado por la posible comisión de tres delitos: violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la Justicia y destrucción de documentos, que, en caso de condena, podrían conllevar desde multas hasta penas de prisión e inhabilitación para ocupar cargos políticos.
Entre la documentación requisada figuran 26 cajas y varias carpetas de documentos y fotos con las etiquetas de «alto secreto» o «confidencial», uno de ellos bajo el título «presidente de Francia» y otro sobre la petición de indulto de Roger Stone, confidente de Trump.
La orden de registro y el inventario ya no están bajo secreto de sumario y se han hecho públicos. Pero, desde el bando republicano crece la presión para que se difunda qué presunta «amenaza nacional» propició la redada como para que el FBI publique toda la información e intercambios que condujeron a la misma.