El presidente ruso, Vladímir Putin, ha elevado el desafío que libra contra Occidente desde hace siete meses al proclamar oficialmente la anexión de cuatro regiones ocupadas en Ucrania: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
En un acto al que han acudido los líderes prorrusos de las regiones ocupadas y parlamentarios prorrusos, el presidente ruso ha advertido a Occidente y a la comunidad internacional, que no conceden ninguna validez a los referendos celebrados en las regiones: «Occidente había decidido que el mundo tendría que soportar su dictadura tras la separación de la Unión Soviética». Y la reacción de Ucrania no ha tardado en llegar: el presidente, Volodímir Zelenski, ha pedido la entrada de «urgencia» del país en la OTAN.
La ceremonia se ha llevado a cabo en la sala San Jorge del Palacio del Kremlin, donde se firmó en marzo de 2014 el tratado para la anexión rusa de la península de Crimea y la ciudad de Sebastopol. En el cto, Putin ha anunciado que «hay cuatro nuevas regiones en Rusia».
Reconoce independencia regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia
El mandatario ruso reconoció este jueves la independencia de Jersón y Zaporiyia, la primera de ellas controlada por el Ejército ruso en más de un 90% y la segunda en más de dos tercios.
La ceremonia se lleva a cabo después de que se celebraran unos referendos que, según los resultados divulgados por la Comisión Electoral de Rusia han dado un apoyo aplastante a la adhesión a Rusia en las cuatro regiones, con cifras que oscilan entre el 87 y el 99% a favor del ‘sí’.
Las autoridades ucranianas y los gobiernos occidentales no conceden ninguna validez a los referendos.
Un discurso muy duro contra Occidente
El discurso de Putin se produce después de que Rusia sufriera pérdidas en las últimas semanas por la contraofensiva ucraniana en Jersón, algo que llevó al mandatario a la «movilización parcial» de la población rusa para «defender» a Rusia.
En su intervención, Putin ha aprovechado para dirigirse a Occidente, a quien ha acusado de buscar la desintegración de Rusia desde hace tiempo. Según el mandatario, Occidente «no puede vivir tranquilo al ver que en el mundo existe un país tan grande y extenso, con todos estos territorios, riquezas naturales, recursos, y un pueblo que no sabe vivir y que nunca vivirá bajo órdenes ajenas».