Más de mil 690 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas en Bas Artibonite, a unos 100 kilómetros al norte de esta capital, denunció hoy la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).
El informe de la Binuh analiza las consecuencias de la inseguridad en esa región de julio de 2022 a octubre de este año donde operan al menos 20 grupos criminales entre bandas y colectivos de autodefensa barriales.
Los secuestros, violaciones, ataques a propiedades agrícolas y a vehículos de transporte público se han convertido en parte de la vida cotidiana de los ciudadanos y el fenómeno se aceleró bruscamente desde julio de 2022.
«Extremadamente violentos, no dudan en ejecutar a la población local cuando atacan pueblos considerados rivales y queman a los secuestrados para obligar a sus familias a pagar rescates. Además, utilizan la violencia sexual como arma contra las mujeres e incluso los niños pequeños», lamentó la organización.
AGRICULTORES Y SUS PROPIEDADES SE CONVIERTEN EN OBJETIVOS
Además, criticó que las bandas y quienes las apoyan convirtieron a los agricultores y a las propiedades en objetivos, mientras que el pago de rescates, robo de cosechas y ganado y la destrucción de canales de riego obligaron a más de 22 mil personas a huir de sus pueblos para buscar refugio en los centros urbanos de la región.
Estos desplazamientos ya provocaron una reducción de las tierras cultivadas y el endeudamiento de muchos agricultores y comerciantes, incapaces de devolver sus préstamos.
Los efectos agravantes de esta situación ya sienten en Bas-Artibonite, donde en septiembre más del 45 por ciento de la población vivía en situación de inseguridad alimentaria aguda y las pandillas tienen el control de la Ruta Nacional 1 y los asentamientos principales en unos 80 kilómetros del litoral norte.
RESPUESTA INADECUADA E INCOHERENTE
La Binuh criticó que, pese a la grave situación de violación de los derechos humanos, la respuesta de las autoridades judiciales y policiales «ha sido inadecuada e incoherente», porque las acciones de las fuerzas del orden no lograron contener a los grupos delictivos
Añadió que, sin embargo, la justicia no pronunció ninguna sentencia a pesar de la detención de sospechosos de integrar las pandillas.
Para contener la crisis, el organismo internacional insistió en la necesidad de reforzar a la Policía y desplegar una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad lo antes posible, aunque reconoció que esto no será suficiente.
Además, alentó a las autoridades haitianas a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, brindar el apoyo necesario a la Policía para que sus agentes puedan cumplir sus misiones y proteger a la población, al tiempo que el sector judicial cumpla con su labor.