La campaña presidencial más desgastante de los últimos tiempos en Colombia, viciada por golpes bajos, un sin fín de polémicas y ausencia de debates, llega a su fin con el izquierdista Gustavo Petro y el populista Rodolfo Hernández técnicamente empatados en la intención de voto para las elecciones de este domingo.
El país llega a la recta final con una sensación de extenuación ante una atípica campaña en la que los candidatos apenas han tenido presencia en eventos públicos y no ha habido debates, trasladando el proselitismo político a las redes sociales, donde la interacción con los votantes es más limitada.