El presidente brasileño, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva acusó a algunos de los militares y policías encargados de la seguridad de Planalto, en Brasilia, donde se encuentran las sedes del Gobierno y que fueron asaltadas por manifestantes el domingo, de haber actuado en connivencia con los manifestantes de extrema derecha seguidores de Jair Bolsonaro.
Las últimas declaraciones del presidente brasileño, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva son combustible para el debate sobre la actuación de las Fuerzas Militares y la Policía el 8 pasado de enero, cuando bolsonaristas asaltaron en Brasilia las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
‘Lula’ dijo que quería “ver los videos grabados dentro de la Corte Suprema, dentro del Palacio (presidencial de Planalto). Hubo mucha gente connivente. Hubo muchos miembros de la Policía conniventes, muchos miembros de la Fuerzas Armadas aquí dentro conniventes».
Según el mandatario aún no ha hablado de sus sospechas con su equipo, ya que dice está esperando que la tensión baje, además que está “convencido de que la puerta del Palacio de Planalto fue abierta para que esas personas entraran, porque no hay ninguna puerta quebrada. Es decir que alguien les facilitó la entrada aquí».
Duras acusaciones que apuntan directamente a un sector del Ejército y la policía. Los encargados de la seguridad del lugar son miembros de la Guardia Presidencial, un batallón del Ejército y agentes de la Policía Militarizada de Brasilia, en algunos de los videos revelados se les ve fraternizando con los asaltantes.
El presidente se habría quejado con sus aliados de la inacción de las Fuerzas Armadas y su incapacidad para prever los ataques, y dijo que «la imagen” que tiene “es de unas Fuerzas Armadas que saben que su papel está definido en la Constitución. Las Fuerzas Armadas no son el poder moderador que creen que son. Su papel está definido en la Constitución y es lo que quiero que hagan bien hecho».
En Brasil es conocido el alto apoyo que tiene Jair Bolsonaro y sus aliados de extrema derecha entre los miembros que forman parte del Ejército y la Policía. Una cuestión que ha preocupado significativamente a los sectores cercanos al Partido de los Trabajadores de ‘Lula’ da Silva y que los seguidores bolsonaristas conocen, ya que han intentado desde hace semanas llamar a las fuerzas armas a un levantamiento militar para eliminar la victoria del izquierdista.
Para evitar estas situaciones, el presidente afirmó que ya inició un proceso de selección de personal para retirar a los bolsonaristas que trabajan en la Presidencia. «La verdad es que el Palacio estaba repleto de bolsonaristas, de militares, y estamos viendo si conseguimos corregir eso para poner a funcionarios de carrera, de preferencia a civiles que estaban aquí y fueron transferidos», sentenció.
Además, recordó que «lo que sucedió fue una gran advertencia, ganamos las elecciones, pero los partidarios fanáticos de Bolsonaro son muy peligrosos», y agregó que «en adelante seremos más duros y aún más cautelosos. Debemos averiguar quién financia estos actos, eso es lo que pone en riesgo la democracia».
A pesar de las peticiones de sus partidarios de pedir la renuncia del ministro de Defensa, José Mucio, ‘Lula’ dijo que seguirá en el cargo y que confía en él, y que «si tuviera que despedir a un ministro cada vez que comete un error, el cambio sería enorme.