El ministro del Interior designado por los talibán, Sirajudin Haqqani, ha mantenido una reunión con una delegación de Naciones Unidas encabezada por el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, con el objetivo de abordar la situación en Afganistán.
Haqqani ha trasladado a Griffiths que «nunca hubo propuesta alguna para privar a las niñas de su educación» y ha apuntado a «diferencias de opinión sobre el sistema educativo que pueden ser resueltas», en medio de las críticas internacionales contra los fundamentalistas por el bloqueo al acceso a las niñas a educación secundaria y universitaria.
Asimismo, ha agregado que Afganistán «ha atravesado guerras y dificultades desde hace casi medio siglo», por lo que ha argumentado que «es necesario que todos los afganos trabajen duro para que el país se sostenga a través de la educación», según ha informado el Ministerio del Interior afgano a través de una serie de mensajes en la red social Twitter.
Haqqani, quien es además líder de la Red Haqqani, ha subrayado que «tras varias décadas, se ha establecido un Estado unificado y soberano en Afganistán y se ha fortalecido la seguridad», por lo que ha agregado que «la comunidad internacional debería apoyar estos avances».
La reunión entre el ministro del Interior y Griffiths, sobre la que su oficina no se ha pronunciado por el momento, ha llegado un día después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, reclamara a los talibán que pongan fin «a todas las leyes y prácticas discriminatorias» que impiden el acceso a la educación de las niñas en Afganistán.
Además, tiene lugar una semana después de que el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Mutaqqi, se reuniera con otra delegación de la ONU encabezada por la vice secretaria general del organismo, Amina Mohammed, para abordar la situación en Afganistán.
